En realidad lo ocurrido con el covid-19 no era algo que estaba en el radar de quienes gestionan propiedades; el facility management en su quehacer contempla previsiones sobre eventos que en otras oportunidades han ocurrido y que de alguna manera han afectado la continuidad operativa de las instalaciones, pero a menos que se traten de instalaciones de alto riesgo operacional, las normas y procedimientos son las convenientes del funcionamiento de un edificio.
En los centros de salud esas previsiones se acentúan; estamos hablando de dar soporte a procedimientos que tratan vidas humanas. Estos procedimientos pueden ser desde de la atención directa por parte del personal médico-asistencial, como también de equipos y sistemas que dan soporte a dicha asistencia médica.
Ahora bien, sobrevenido el covid-19 surgen medidas puntuales y acordes al comportamiento de la asistencia médica requerida en los centros de salud; hablamos que se han duplicado las medidas para evitar la contaminación cruzada como uno de las mayores causas de las infecciones nosocomiales, aquellas infecciones adquiridas durante la estancia en un hospital y que no estaban presentes en el momento del ingreso del paciente o del personal que labora dentro del establecimiento de salud. De aquí se desprende una mayor vigilancia del manejo de desechos biológicos sumado a todos los protocolos que se deben seguir con tapabocas, guantes, material descartable entre los más usados en esta pandemia.
Por otro lado, tenemos los equipos y sistemas médicos, que por normas están respaldados con criterios de redundancia y aún así también han requerido una atención a minuto de las redes eléctricas y mecánicas que los sostienen en funcionamiento. Del mismo modo equipos industriales que previniendo alguna falla eléctrica, hidráulica, o incluso de gases medicinales deben estar al día en sus rutinas de mantenimiento; son decenas de personas que en estos momentos visitan los centros hospitalarios y esto conlleva mayor ocupación/uso de las instalaciones por lo que es necesario su vigilancia.
En general en los tiempos que corren –de coronavirus- se deben amplificar todas las medidas que usualmente los facility managers encargados en los centros de salud utilizan en sus rutinas de funcionamiento y operación diaria. Incluso, aunque siempre ha sido uno de los pilares operativos, la central de ingeniería y mantenimiento de un centro de salud actualmente debe tener todo el respaldo de la dirección de los hospitales y clínicas en cuanto a recursos económicos y de personal para esta contingencia.
La ingeniería clínica al igual que otras áreas de los centros que prestan servicios de salud, ha tenido que adecuar sus procedimientos a formas que surgieron producto del covid-19 y de seguro quedará toda esta experiencia para alimentar el verdadero objetivo de un centro médico asistencial: la salud del paciente.